La nacionalidad Siekopai – Secoya se encuentra en la Provincia de Sucumbíos y se ha encontrado en dicho territorios desde muchísimo antes que exista dicha provincia y desde mucho antes que exista el Ecuador. Primero, la llegada del hombre europeo con sus promesas de modernidad y luego el Estado ecuatoriano con sus ofertas de desarrollo han afectado gravemente su modo de vida, reducido drásticamente sus territorios ancestrales y diezmado su población
A lo largo de la historia la tragedia de la nacionalidad Siekopai – Secoya se debe a múltiples autores: caucheros, misioneros, colonos, grandes empresas petroleras y también el propio Estado, todos con las mismas motivaciones económicas nacidas del capitalismo salvaje. Y por si fuera poco dicha nacionalidad también sufrió un forzado desplazamiento como consecuencia de la guerra entre Ecuador y Perú del año 1941, en la cual ellos no tenían nada pero nada que ver.
El último eslabón de esta larga cadena de violaciones contra los Siekopai – Secoya ocurrió cuando el Estado, a través del Ministerio del Ambiente creó la Reserva Natural del Cuyabeno dentro de sus territorios ancestrales, consecuencia de aquello la nacionalidad fue forzada a limitar sus territorios a 5000 hectáreas entregadas por el Estado en modalidad de cesión temporal, dichas hectáreas son en realidad un suelo pantanoso en el que es imposible que los Siekopai – Secoya puedan realizar sus actividades de subsistencia, culturales y religiosas.
El pasado 29 de noviembre, representantes de las 722 personas que conforman actualmente la nacionalidad Siekopai – Secoya, luego de seguir un largo trayecto por agua y tierra, realizaron un plantón en el Ministerio del Ambiente y exigieron la devolución y adjudicación de los territorios ancestrales de los cuales han sido despojados y que se constituyen en el medio indispensable para su supervivencia como individuos y colectividad. Ahora la pelota se encuentra en la cancha del Estado.
Por otro lado, vale notar que la gran mayoría de los medios nacionales han hecho oídos sordos a tan importante noticia, la lucha por sus derechos no ha tenido la repercusión que merece dentro de nuestro país, muy posiblemente debido a que sus reivindicaciones afectan los intereses económicos de varios grupos. Sin embargo, en otras latitudes como Colombia y Brasil se destaca que el posible acuerdo con el Estado podría ser la única medida efectiva para evitar el exterminio de la nacionalidad Siekopai – Secoya.