VOCES COMPROMETIDAS

Preocupación por el futuro de la Universidad Técnica de Cotopaxi

Por: Maritza Salazar, PRODH Cotopaxi

Gran preocupación genera en la Universidad Técnica de Cotopaxi la notificación del Consejo de Evaluación, Acreditación y Seguimiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAASES), en el sentido de que la UTC no alcanzó los estándares mínimos para seguir funcionando. René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior, anunció que el informe sobre la UTC ingresará al Consejo, se analizará y se conformará una comisión para que tome una decisión, no puso un tiempo límite para que se den estas acciones.
La UTC cumplió el 19 de enero de 2016 veinte y un años de existencia, siendo la primera de carácter público. Surgió como una extensión de la Universidad Técnica del Norte; su campus principal, ubicado en San Felipe al occidente de la ciudad de Latacunga, estuvo destinado a una cárcel y fue la lucha de la ciudadanía de toda la provincia la que lo transformó en un centro de estudios superiores.
El actual rector de la UTC, Cristian Tinajero, informó que en estos 21 años la UTC ha graduado a más de 6 mil personas, quienes trabajan en instituciones públicas, privadas y en emprendimientos propios. Además dijo que al inicio acogió a estudiantes solo de la provincia, pero actualmente el 60% de estudiantes provienen de otras provincias como Pastaza, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, e incluso Guayas. El 67% de los alumnos provienen de los sectores urbano marginales y rurales; es decir, la UTC se constituye en alternativa de formación profesional para los sectores que por situaciones de orden económico o geográfico no han tenido la oportunidad de ingresar al sistema de educación superior, dijo el rector. Es decir, el 55% de estudiantes corresponde a mujeres y el 45% a hombres.
La UTC cuenta con 18 carreras en su campus de San Felipe y 7 en la extensión de La Maná, más 5 programas de maestrías, además cuenta con 357 docentes. Hay incertidumbre en los estudiantes, en los docentes y en los directivos, en el personal docente, y en toda la comunidad sobre lo que pasará en el futuro con la Universidad Técnica de Cotopaxi.

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