¡No a los recortes, sí a la educación!

Se encuentra en manos de la Asamblea Nacional la proforma presupuestaria para el próximo año, y contrario a lo que dijo Adrián Bonilla de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), sobre que no habría recortes al presupuesto de las universidades públicas ecuatorianas, luego de revisar el presupuesto se puede ver que sí los habrá y en un monto muy significativo.

De concretarse la medida, la disminución de 145,1 millones de dólares afectará a 26 de las 30 instituciones de educación superior pública del país. Por ejemplo: “A la Universidad Central del Ecuador se le recorta más de 19 millones, a la Universidad de Guayaquil más de 20 millones, Universidad de Cuenca 9 millones, Universidad Técnica de Manabí más de 7 millones, Escuela Politécnica Nacional más de 12 millones.”

Es cierto que el déficit fiscal preocupa y que se debe afrontar en algún momento, pero nunca estará está bien hacerlo a costa del futuro de millares de jóvenes, sacrificando sus derechos “garantizados” por la Constitución, y menos mientras se otorgan más privilegios a otros sectores como ocurre por ejemplo con el sector empresarial y sus generosísimos beneficios tributarios.

Habrá entonces que revisar con lupa la asignación de recursos para toda la educación: educación primaria y secundaria, becas y créditos educativos. También se deberá revisar con lupa los recursos asignados de otros sectores importantes para la sociedad, como es el caso de: salud, seguridad social, vivienda, deporte, alimentación y agua, entre otros. No sea caso que nos llevamos más sorpresas desagradables.

Además, no tiene presentación que el gobierno justifique los recortes en la mala o deficiente administración de recursos. Se debe buscar a las personas responsables de esta situación, pero no se deben confundir los conceptos, pues una cosa es la incompetencia de alguien y otra muy diferente recortar el goce de un derecho, como lo es la educación, con excusas flojas y de forma arbitraria.

¿Cómo se pretende entonces que Ecuador logre algún día deje ser un país en vías de desarrollo? El recorte al presupuesto de la universidad pública es tan descabellado como rebajarle la cantidad de medicina a un enfermo y esperar que se cure igual de rápido. Ya es hora de dejar de paliar las crisis económicas recortándole al futuro del país.

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