Participación ciudadana en jornadas de resistencia en Chimborazo

Por: Elisa Martínez Espinoza, PRODH

Las jornadas de movilización en la provincia de Chimborazo, al igual que en todo el país, fueron impulsadas por movimientos ciudadanos conformados por estudiantes, trabajadores y gremios de taxistas, pero sobre todo por el movimiento indígena. Las marchas hacia la Gobernación de Chimborazo se vieron obstruidas por el enfrentamiento y control policial, lo que provocó que la ciudadanía se sume a esta causa y rechace cualquier acción violenta.

A partir del lunes 8 de octubre, fecha en la que el movimiento indígena fue el gran protagonista, más de 15 000 personas llegaron desde diferentes comunidades y cantones de la provincia de Chimborazo para tomarse la ciudad de Riobamba. En una gran marcha se dirigieron hacia la gobernación y al no encontrar a la Gobernadora de Chimborazo, la Sra. Luisa Loza, se tomaron este edificio, símbolo del gobierno en la localidad. Posteriormente, los miembros del movimiento convocaron a asamblea popular a los representantes de las comunidades encabezadas por Carmita Tupuy, joven lideresa del pueblo cacha.

Esta asamblea con las comunidades se llevó a cabo, durante aproximadamente una semana, hasta el lunes 14 de octubre que se entregó el edificio a las autoridades. Durante los días de vigilia permanente se evidenciaron muestras de solidaridad por parte de la ciudadanía quien surtió de alimentos a los asistentes a través de donaciones voluntarias. Además, se establecieron espacios para atención médica y para actividades recreativas para que los niños y niñas puedan jugar y distraerse. De igual manera, los miembros de las comunidades se turnaron para realizar la limpieza del lugar, vigilar y mantener la seguridad, y garantizar la logística de la asamblea, entre otras acciones.

Durante la vigilia en la Gobernación de Chimborazo, se realizó una asamblea en Riobamba a la que asistieron representantes de varios sectores, organizaciones y ciudadanía en general, con el fin de apoyar el proceso liderado por el movimiento indígena. Esta iniciativa motivó a que la ciudad capital se sume a este espacio de protesta con marchas y otras actividades desde los barrios, los mercados y las organizaciones. Cabe destacar la alegría con la que se vivió esta asamblea de resistencia que supo integrar momentos de disfrute, a través de expresiones musicales y artísticas, con la fuerza de la causa; así como la unión de la provincia y la solidaridad de la ciudadanía hacia las delegaciones que viajaron a Quito, hacia las familias de las personas fallecidas y de los heridos.