Aquellas cosas de las que no nos gusta hablar

Recientemente una canción se ha vuelto muy popular entre mujeres de todo el mundo, se trata de la canción titulada “un violador en tu camino”. Fue creada por un colectivo de mujeres chilenas llamadas “Las tesis”, y más allá de ser una simple canción se ha vuelto en un himno de denuncia, lucha y reivindicación por los derechos de la mujer.

La canción está siendo interpretada por mujeres en todo el mundo, quienes masivamente en lugares públicos, vendadas los ojos y con un pañuelo verde (hoy un símbolo por la lucha por los derechos de las mujeres), cantan y cantan a todo pulmón la siguiente letra que no dejará, o no debería dejar a nadie indiferente:

“El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer, y nuestro castigo
es la violencia que no ves.
El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer, y nuestro castigo
es la violencia que ya ves.
Es feminicidio. Impunidad para mi asesino. Es la desaparición. Es la
violación.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eras tú. El violador eres tú.
Son los pacos (los policías), los jueces, el Estado, el presidente.
El Estado opresor es un macho violador.
El Estado opresor es un macho violador.
El violador eras tú. El violador eres tú…”

Para muchas personas, en su mayoría hombres, la letra de la canción y el que sea cantada por cientos de mujeres en calles y plazas, les ha resultado insoportable; el hablar de violación y violadores afirman que es algo inapropiado y de mal gusto; que eso de quejarse del patriarcado, el opresor y del feminicidio no es algo adecuado para que sea escuchado y menos cantado por niños y niñas; que la canción es una creación de esa gente de “izquierda” esas “feministas” que se quejan por todo y odian a los hombres.

Todas estas tontas y torpes críticas tienen dos cosas en común. Uno: la canción les
resulta incomoda porque dice sin filtro verdades duras muy duras. Dos: son críticas que parten de un machismo que prefiere cerrar los ojos ante la violencia que sufren las mujeres, violencia de todo tipo, física, psicológica y sexual; que prefiere no hablar de las desapariciones, no mencionar los asesinatos, los femicidios y los feminicidios, que ignora, ridiculiza, banaliza o naturaliza las violaciones y los abusos sexuales, la prostitución forzada y mil otros vejámenes contra las mujeres.

“Un violador en tu camino” no solo es una gran canción y un gran himno, sino un gran acto de denuncia, que da voz a las victimas que usualmente no tienen voz, que nos obliga a escuchar y afrontar verdades cotidianas que no nos gusta que se digan y mucho menos en voz alta…Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú. El violador eres tú.