¿Por qué el 9 ninguna se mueve?

El 8 de marzo de todos los años se conmemora el día internacional de la mujer, se debe enfatizar en la palabra “conmemoración”, pues no se trata de una fiesta, ni celebración, sino de un día en que se debe reflexionar sobre los avances, retrocesos, deudas y retos que las sociedades tienen con la mujer.

Este año 2020, tal como ocurriera en Islandia en 1975, la consigna mundial es un día sin mujeres, por tal razón, los movimientos de mujeres y otros movimientos sociales han convocado a un paro general de mujeres el día 9 de marzo, para profundizar la conciencia sobre su rol en la sociedad, y cómo la naturalización de la violencia, la discriminación, la falta de acceso a la justicia, la pobreza, la falta de oportunidades, entre otros muchos problemas, afectan de forma adversa los derechos y vidas de niñas, adolescentes y adultas en el mundo.

La idea es que el 9 de marzo se note la ausencia de las mujeres: ausencia de los lugares de trabajo, de las universidades y escuelas, de las calles, de los comercios, de todos los espacios.

Esto además porque por lo general la respuesta a las manifestaciones públicas es siempre el reproche, la burla, el descredito. Siempre habrá una respuesta de un “macho sabio”, de una “persona de bien”, de una “autoridad” que dirá que las mujeres son unas exageradas, o son unas vándalas, o que incluso hacen sinónimos el alzar la voz por los derechos en el espacio público con faltarle al respeto a cualquier sacrosanta institución del momento.

Entonces, dado que las mujeres y sus manifestaciones son ignoradas, que “son unas exageradas”, es necesario protestar de otra forma… desde la no existencia.

El 9 de marzo miren cómo sería si no existiéramos más…