Los riesgos para las mujeres en la pandemia

Ecuador vive más de un mes de la declaratoria de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19 y de las medidas de confinamiento, por lo que una vez que hemos salido un poco de la sorpresa y de la conmoción en que esta situación nos dejó, nos hacemos un poco más conscientes de los temas pendientes, tales como la situación de las mujeres.

Explica ONU Mujeres que la pandemia del Covid-19 pone en riesgos diferenciados a las mujeres.Veamos algunos de ellos:

1. Las labores del sector sanitario (enfermeras, auxiliares, laboratoristas y doctoras) son ocupadas mayormente por mujeres, esto debido a la relegación histórica de las labores de cuidado a la mujer, por lo que un altos número de profesionales de la salud se encuentran en mayor riesgo de contagio.

2. Las mujeres se ven más afectadas por la crisis económica que acompaña a la pandemia, varias en el desempleo y otras en el subempleo, esto debido a que se ocupan mayormente en trabajos informales, o en empleos de baja remuneración. La economía de supervivencia, del día a día es incompatible con la cuarentena.

3. Durante las crisis aumenta la violencia contra la mujer. Los movimientos de mujeres han explicado hasta el cansancio que ni siquiera el hogar es un lugar seguro para muchas mujeres, y tristemente esta pandemia lo ha corroborado otra vez.

En el país, entre el 12 de marzo y el 16 de abril, se registraron 7954 llamadas al ECU 911 por violencia intrafamiliar; entre el 16 de marzo y el 16 de abril el Consejo de la Judicatura reportó 374 casos por violencia contra las mujeres y miembros del núcleo familiar; entre el 16 de marzo y el 4 de abril la Fiscalía recibió 186 casos de violencia sexual; han ocurrido 3 femicidios y 6 intentos de femicidio. Y no debemos olvidar el subregistro de la violencia que se está viviendo, aquellas que por estar vigiladas y controladas no pueden denunciar.

4. La sobresaturación de los servicios de salud tiene como consecuencia que se desvíe la atención y recursos de temas como la atención pre y posnatal y los servicios de salud sexual y reproductiva de las mujeres. Esto vinculado con el anterior problema puede convertirse en una “bomba de relojería” si no se trata como tema prioritario, se debe prestar especial cuidado a niñas y adolescentes víctimas de abusos y violaciones sexuales, pues no existe excusa, ni siquiera una pandemia, para obligar a las niñas a ser madres.

Se debe recordar que durante estos tiempos muchas mujeres deben compatibilizar su trabajo con el trabajo no remunerado del hogar, que incluye ahora incluye también los procesos de escolarización no presencial de sus hijas e hijos, y que en el mejor de los casos esto ocurre en muchos hogares con la presencia de un solo computador. El machismo es un gran componente del problema en la repartición del trabajo en casa.

Seamos conscientes que la situación en las que nos encontramos en la pandemia no es igual para todos, y que para muchas las cosas se han agravado terriblemente.