¿Cómo controlar la pandemia dentro de la pandemia?

Durante la emergencia sanitaria hemos visto que junto con el Covid-19 opera otro virus mortal, la corrupción. La vida e integridad de miles de personas en el país se pone en riesgo con el desvío y el mal uso de los recursos públicos, por ende, se debe prestar especial atención a la pandemia de la corrupción que no da tregua, ni siquiera en los peores tiempos, pero ¿qué hacer desde casa?

En estos tiempos de aislamiento desde casa se pueden hacer ejercicios de veeduría ciudadana. El portal de compras públicas se puede consultar libremente, así que por allí se puede empezar a indagar cómo se están haciendo los procesos de compras y contrataciones públicas para cubrir las necesidades de la emergencia. El portal es: https://www.compraspublicas.gob.ec/ProcesoContratacion/compras/EMG/EmgRegistros.cpe

Allí se pueden obtener datos sobre precios, condiciones, funcionarios responsables, etc., por lo que al menos con esta información es posible exigir mínimos de transparencia de las entidades públicas. Veamos un ejercicio real. Al consultar el proceso de compra de “Kits Alimenticios, empacados (Adquisición de kits alimenticios Fondo Municipal de Ayuda Humanitaria de Alimentos)” del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Latacunga se encuentran registros que le permitirían a las personas habitantes del municipio hacer el proceso de veeduría ciudadana. Se indica como precio referencial de cada kit $0,01, se piden 30000 de estos, y la fecha de entrega es el 13 de mayo de 2020 .

Ahora bien, el proceso no termina allí pues una vez que concluya la fecha señalada, el GAD deberá informar a su ciudadanía cómo y a quiénes entregó los kits, así que las redes sociales y los portales web de las entidades públicas serán también una valiosa herramienta de información, pero se esperaría también que esta información conste en las rendiciones de cuentas que se deban presentar más adelante.

Invitamos a las personas a realizar sus propios ejercicios de consulta y veeduría ciudadana en sus respectivas localidades y, sobre todo, con responsabilidad y sentido común, a no callarse si encuentran irregularidades, pues el ejercicio de los derechos de participación implica también que las autoridades públicas nos rindan cuentas de su gestión y transparenten la información.

NO es posible que el dinero desaparezca de las arcas públicas y mucho menos en tiempo de emergencias en los cuales cada dólar cuenta. NO es posible que esto siga ocurriendo y no exista ningún responsable. NO basta con que el servidor encargado renuncie, sino precisamente que ese funcionario sea responsable y se haga cargo.