Colectivo universitario se pronuncia ante el recorte presupuestario

Por: Lisseth Zhuma, Radio Integración

Desde el suroccidente de la provincia de Loja, damos a conocer el pronunciamiento de un colectivo denominado “Estudiantes desde el sur” frente al recorte presupuestario anunciado hace algunos días por el Ministerio de Finanzas del actual gobierno. El manifiesto declara:

“Los estudiantes ecuatorianos en defensa de la educación pública nacional rechazamos las medidas tomadas por el gobierno actual en relación al recorte presupuestario que afecta al sector educativo. Desde 1830 en nuestra república se han desencadenado constantes luchas para lograr una educación no excluyente, acciones que persisten hasta hoy. Es el espíritu social lo que lleva a movilizarnos y la rebeldía contra aquellos que hoy toman decisiones erradas para solventar la crisis pandémica que azota al Ecuador.

La Constitución, artículo 165, numeral 2, establece que durante el estado de excepción la presidenta o presidente de la República podrá utilizar los medios públicos para otros fines, excepto los correspondientes al de salud y educación. No queremos que el derecho a estudiar se transforme en un privilegio y que condenen a la ignorancia a gran parte de la población ecuatoriana, ni tampoco que el sector educativo se transforme en un negocio. Nos quieren callados, sumisos y conformistas con las migajas que recibe la educación superior. Cuando se consiguió resquebrajar este sometimiento mediante constantes luchas, ahora nos dicen que no será posible continuar con la gratuidad de una calidad educativa que debemos recibir para dejarnos en la mediocridad de la enseñanza.

La soberanía del Estado radica en nosotros, en los estudiantes, y no estamos en busca de favoritismos ni privilegios, sino para exigir lo que es nuestro por derecho desde el nacimiento, que la cátedra dentro de la Academia sea utilizada para formar una sociedad crítica con ansias del aprendizaje y la enseñanza.

Los recortes presupuestarios a la educación superior que oscilan en los 98’210,190 dólares ocasionarían un despido masivo de docentes y disminución de admisión de estudiantes a las universidades públicas, lo que implica una baja en la calidad educativa gratuita. Con este accionar gubernamental no nos han de sofocar, pero han de ser los detonantes para gritar lo que creemos justo, porque cuando la educación es un derecho popular los gobiernos siempre buscarán privatizarla.

Levantémonos todos, vamos adelante.

Estudiantes desde el sur.”